Lean, Agile, Six Sigma.

fotos_cubiertosSiempre he pensado que las cosas pueden hacerse mejor.. con método. Decía Picasso que la inspiración mejor te pille trabajando y, desde luego, las casualidades existen; también a unos pocos les toca la lotería. Dejando pues de lado la serendipia, optamos por la transpiración para conseguir resultados.

Ayer estuve en una charla sobre Lean, Agile y Six Sigma a cargo de Luis Manuel García Suárez en Nidus 39. Tres descubrimientos: un tío interesante, un espacio interesante y un público interesante. Charla amena que me permitió refrescar conceptos y conocer otros enfoques y un espacio que no conocía y que pueda ser un recurso cuando necesitemos un punto físico de encuentro.

Ya sabes que no soy partidario de pontificar sobre obviedades. Un poco de turismo en Google sobre estos conceptos te dará pistas interesantes. Te lo recomiendo. Fíjate especialmente en las herramientas que puedes usar para enfocar mejor tus objetivos y optimizar tu trabajo.

¿Para qué me interesa a mi todo esto? Pues mira, a las organizaciones, a los procesos, incluso a las personas, quitar lo que sobra (Lean) no viene mal; mejorar la interacción con el cliente interno y el cliente externo (Agile) nos permitirá trabajar rápido y bien y mejorar los procesos (Six Sigma) nos evitará muchos problemas. Eso a grandes rasgos, brochazos. Si quieres punta fina, hablamos 😉

P.S.: Si has llegado hasta ahí te preguntarás, bueno y a qué viene la foto de los cubiertos en el lavavajillas. Fue un buen ejemplo que puso Luis para presentar el Lean como una actitud. Colocar ordenadamente los cubiertos en el lavavajillas nos ahorrará mucho tiempo después al colocarlos (cucharas con cucharas, tenedores con tenedores,…). Eso sucede cuando mimetizas tu vida persona y tu vida profesional aunque he visto que hay toda una ciencia de cómo colocar las cosas en el lavavajillas 😛

No sin Mis Redes

Facebook, Twitter, Linkedin y, en menor medida, Google+ son «mis redes sociales». Bueno hay otras: Instagram, Pinterest y seguro que alguna más… No, no estoy al día. Tampoco pretendo estarlo. Ya sabes aquello de la «presencia inversa»: a mayor vida digital, menor vida analógica y viceversa.

Intentaré ir al grano:

– En Facebook es donde consigo mayor y mejor interacción

– Twitter lo uso más como fuente de información

– Linkedin es como las antiguas guías de teléfono -hay que estar- pero en estos momentos poca interacción -con notables excepciones- y alguna información puntual de interés en los «grupos»

– Google+ me gusta pero siempre se queda para el final y no siempre hay tiempo

– Instagram, Pinterest las uso muy de tarde en tarde y no porque no tengan su utilidad sino por cuestión de prioridades y de disponibilidad de tiempo.

Ah!, se me olvidaba Foursquare (con sus cambios) que uso sólo de manera excepcional cuando voy a algún sitio desde el que apetece twittear….

Bueno, después de ésta ráfaga de redes te cuento porqué creo que las redes sociales son buenas, interesantes y por eso les dedico tiempo:

  1. Estoy en contacto con personas que de la otra forma sería muy difícil
  2. Conozco gente
  3. Me informo de cosas que por los canales habituales no me llegarían
  4. Puedo contar  de manera rápida, directa y sencilla las cosas que hago (y que quiero contar, claro 😉
  5. Puedo interactuar con otros de manera cómodamente asíncrona.

Seguro que hay más temas, más cuestiones de interés pero aquí, no lo olvides, sólo son BROCHAZOS aunque, como siempre, si quieres, hablamos 😉

[ Y con esto dejamos -por ahora- el tema de las «herramientas digitales». Hay más cosas 🙂 de las que hablaremos un día de éstos 😉

«No es el flechero, es el indio» (hablamos de productividad)

«No es el flechero, es el indio» gusta contestar Toni Nadal, el tío Toni, cuando le preguntan sobre la mejor raqueta. Lo mismo es aplicable a las apps de productividad.

Agenda y cuaderno de notas son las dos herramientas básicas para la productividad. A partir de ahí podemos sofisticarlo tanto como queramos pero, como ya sabes, nuestra filosofía es KISS.

Como no damos por supuesto nada, lo primero es la agenda, digital por supuesto. Nuestra opción, Google Calendar. ¿Por qué?

            – Sencillo y fácil de usar

            – Multidispositivo

            – Opción de compartir para trabajo en grupo

Todo muy obvio pero todavía veo mucha gente con agendas de papel…

No somos talibanes 🙂 Yo mismo uso un cuaderno de notas de papel: me resulta muy práctico en una reunión para tomar notas. Después, cuando las proceso, las digitalizo. A veces, simplemente, se hace una foto con el móvil que se guarda junto con la documentación de ese tema. No somos talibanes pero para mi, la mejor agenda es la que puedo consultar desde cualquier dispositivo y mi socio puede ver para saber en qué estoy trabajando o simplemente, convocarme a reuniones.

Son brochazos, por tanto no vamos a insistir más si no preguntas y pasamos al «cuaderno de notas». Aquí hay varias opciones. Evernote quiso ser tu cuaderno digital de notas. Ha evolucionado y cambiado mucho y tiene muchas posibilidades pero yo un día dejé de usarlo: opción minimalista, menos es más y no puedes usar 20 herramientas… Ahora mismo, para mi, lo más práctico para tomar notas es Keep, algo así como un Post-it.

La idea de este post eran unos brochazos sobre productividad. Visto lo básico vamos a lo más sofisticado: del To-Do a la gestión de proyectos. Lo primero lo puedes resolver con tu PDA (o Papel De Apuntar, chiste fácil que ha caído en desuso como los Personal Digital Assistants) y en lo segundo te puedes complicar tanto como quieras.

Vamos pues a lo sencillo (dejamos la gestión de proyectos para otro brochazo). Si tienes que hacer cosas, mejor te las apuntas para que no se te olviden ya sea en un papel, tipo lista de la compra o en una sofisticadísima app. Te cuento brevemente mi experiencia, además reciente porque a vuelta del verano a querido «afilar el hacha» y mejorar mis herramientas.

Aquí, otra vez, recordar lo que siempre dice Marianolo que es bueno para mi igual no es bueno para tí y al revés. Por tanto, yo te doy pistas y tu decides. Te vas a Google Play (o equivalente) y buscas «to do reminder». Ya tienes mogollón de opciones. Para mi lo importante es:

1. Que sincronice fácilmente con todos los dispositivos (ahí algunos te la juegan para que te pases a Pro)

2. Que no sea intrusiva, es decir, que no esté constantemente recordándote lo que tienes que hacer. Con que te lo recuerde una vez, vale.

3. Que permita agrupar tareas, ya sea en listas, etiquetas, carpetas…

Y bueno, en mi caso, por ahora, the winner is… Wunderlist !!

[Hoy no nos ha salido «un breve brochazo» así que aquí lo dejamos. La próxima semana: «No sin Mis Redes» y después pasamos ya a otros temas ;-)]

El binomio números y personas

El jueves pasado estuve en Manacor, en la Federació de la Fusta de Balears, participando en una jornada: «Herramientas para la reactivación económica en un nuevo entorno», compartiendo estrado con Miguel Ángel Oliver, Tomás Aleñar y Jaime García de la Rosa.

Hablamos de muchas cosas…

  • Características de las ideas eficientes para la reordenación empresarial
  • Áreas con recorrido en la actual coyuntura
  • El acompañamiento profesional para la consecución de los objetivos
  • El liderazgo eficiente
  • La aptitud emprendedora dentro de la empresa

¿Que lo hace diferente? Pues un enfoque multidisciplinar: números y personas. Éste es el binomio que marca el futuro de una empresa y esta es la apuesta de HITO, desarrollo del talento emprendedor. ¿Que no sabes qué es HITO? HITO es una sorpresa, pronto podré contarte más 😉

Bueno, pues ésta es la pista que quería darte. El binomio números y personas, lo que hace viable una empresa. Ese fue el enfoque de la jornada y en ese enfoque trabajamos: potenciar a las personas sin apartar la vista de la hoja de cálculo.

Seguiremos hablando de ello pero no quiero acabar sin agradecer a Francesca Duran y a Marta Mesquida su hospitalidad y apoyo para la celebración de la jornada. Manacor tiene futuro, un futuro que pasa, también, por la madera 😉

Ponga un tutor en su vida

La mentoría o tutoría es crítica para el crecimiento personal, y no tiene edad; yo ahora tengo dos tutores, y su misión es alertarme si un día escribo o digo algo que no tiene calidad. El verdadero tutor es aquel que emplea un segundo en decirte lo grande que eres y una hora en explicarte dónde tienes que mejorar: nada que ver con el paternalismo

Valentín Fuster, Magazine, 17/Nov/13

Llámalo coach, mentor o tutor. Tanto da. Evidentemente, con matices no es lo mismo, incluso los tres concepto pueden ser complementarios, pero también independientes.

Reflexiona sobre lo que dice alguien como Valentí Fuster y piensa que si quieres conseguir tus objetivos, mejor contrastar con alguna que otra brújula (o tutor) no vas por el camino correcto.